Martes 7 de Abril, 2020.

Un día le expliqué a mi nieto Simón que yo quería demostrar que los Elefantes eran más inteligentes que los hombres, y en seguida me contestó con una gran determinación, que no. “No abuela, el Elefante no es más inteligente. Cuando te persigue un Elefante, puedes correr girando 90º muchas veces, y así no puede seguir tu olor, y le engañas y te salvas.”

Me impresionó que con 6 años, tuviese ese concepto de lo que era la inteligencia.

(…) Frente a un Elefante siento su sabiduría ancestral y su presencia me transmite serenidad, respeto y Paz.”

Pag.33 -El Elefante Africano- Lisette Pons.

Dr.Francesc Uribe a Lisette Pons

(Traducción, original catalán) […] De los escritos que me has enviado hay un aspecto que me gustaría destacar. Yo personalmente no tengo ningún animal o planta preferidos, ni como objeto para la investigación. Entonces cuando pienso en el riesgo de desaparición del elefante inevitablemente me voy a pensar en el conjunto de la biosfera. Sé que no digo nada que tú no hayas pensado ya, pero no me sobraría más afán por ver el elefante como emblema o representación de la naturaleza que se desvanece. Que la riqueza literaria, simbólica del elefante vaya en auxilio de las especies que no pueden disfrutar de ella.(…)

Referente a las comparaciones entre elefantes y humanos. Creo que son muy lícitas para evidenciar la importancia de los elefantes, para recordar que los humanos tenemos atributos que pueden ser compartidos o incluso mejorados en otras especies. Ahora bien, la carrera de la evolución no la hacen las especies entre sí, si es que en realidad hay carrera! si no que cada especie evoluciona según su propio camino. Por ejemplo, un ser tan simple como puede serlo un animal parásito que ha perdido elementos y funciones corporales, puede haber evolucionado muchísimo para llegar a ser un parásito espléndido. No hay campeonatos de evolución. Lo que vemos es una combinación increíble de soluciones para vivir, para ver cuál de ellas es mejor que la otra. Y lo que hoy es bueno para unas especies, mañana puede ser diferente. ¿Relativismo? ¡Naturalidad! […]